LOS "BADGES" DE LA VERGÜENZA
En todo lugar de trabajo hay inútiles. Párense a pensar en el suyo. Seguro que encuentran uno. Gente esforzada que (hace ver que) lo da todo por su empresa y por sus compañeros de trabajo, pero que la mayor parte del tiempo, hablando en plata, la caga de manera estrepitosa.
Para paliar y resarcir el daño provocado por estas (malas) personas a sus colegas, en la agencia de publicidad donde trabajaba hace unos años, acordamos diseñar unos hermosos y explícitos "badges" que identificaran al sujeto en cuestión y definieran su incompetencia como penitencia por su mala praxis en el laburo.
La máxima categoría a nivel punitivo, invitando a los compañer@s a desahogar su rabia contenida sobre el pescuezo del responsable del desaguisado, mal rollo o cagada de turno. Efectividad garantizada. Escaso nivel de reincidencia.
Aplicable en aquellos casos en que el compañerismo, la dignidad, el respeto, la buena fe y el altruismo del portador quedaban en entredicho.
Especial para todos aquellos listillos que, fingiendo ser expertos en el tema que se trata, el problema planteado o el modo de realizar una tarea en el ordenador, lo dejan todo peor de lo que estaba.
Resultaba tremendamente útil el lucirla para evitar tener que dar explicaciones a los nuevos sobre el funcionamiento de la empresa, el puto Word, la fotocopiadora, el programa de correo,
la máquina de café, etc, etc, etc…
Para paliar y resarcir el daño provocado por estas (malas) personas a sus colegas, en la agencia de publicidad donde trabajaba hace unos años, acordamos diseñar unos hermosos y explícitos "badges" que identificaran al sujeto en cuestión y definieran su incompetencia como penitencia por su mala praxis en el laburo.
La máxima categoría a nivel punitivo, invitando a los compañer@s a desahogar su rabia contenida sobre el pescuezo del responsable del desaguisado, mal rollo o cagada de turno. Efectividad garantizada. Escaso nivel de reincidencia.
Aplicable en aquellos casos en que el compañerismo, la dignidad, el respeto, la buena fe y el altruismo del portador quedaban en entredicho.
Especial para todos aquellos listillos que, fingiendo ser expertos en el tema que se trata, el problema planteado o el modo de realizar una tarea en el ordenador, lo dejan todo peor de lo que estaba.
Resultaba tremendamente útil el lucirla para evitar tener que dar explicaciones a los nuevos sobre el funcionamiento de la empresa, el puto Word, la fotocopiadora, el programa de correo,
la máquina de café, etc, etc, etc…